domingo, 13 de julio de 2008

El abuelo esquizofrénico y el teléfono móvil

Cuento corto.

Desde mucho tiempo atrás vivía en la calle. Escuchando su radio. Al principio abandonó a su familia, completamente seguro de que le querían algún daño, cuando le dijeron que debía ir a un psiquiatra.

Después dejó el trabajo y se puso a vivir en la calle, sin beber. Más tarde comenzó a beber y a hablar solo.

A veces estaba un poco mejor, sobre todo, cuando oía la radio y pensamientos fugaces de cordura invadían su mente, pero era casi siempre al atardecer y un poco de vino de tetra-brick ayudaba a eliminar las angustias.

Finalmente, dejó de comprar pilas y ese leve contacto con la realidad desapareció. Seguía oyendo la radio, las voces de la radio, pero sin pilas.

Cuando ya no sabía ni su propia edad, enfermó y, la suerte le sonrió por primera vez en toda su mierda de vida, le llevaron a un hospital.

Sorprendentemente fue identificado y la administración que nada logra en estos casos consiguió contactar con su familia.

Viejos mecanismos emocionales afloraron.
- "No lo reconoce pero este caballero es su hijo". El orgullo al ver al hombre que decían era su hijo le invadió.
- "Es esquizofrénico, pero si toma sus medicinas podrá hacer vida normal, sólo hay que preocuparse con mucho interés de que no abandone el tratamiento". Hacer vida normal, sin buscar comida en cubos de basura, sin pasar frío por las noches, comprando pilas a la vieja radio...

En ese momento un soniquete molesto interrumpió la conversación. Aquel que le llamaba 'padre' cogió una radio más moderna que la suya y se puso a hablar con ella.
¡Y tenían los cojones de llamarle loco a él que sólo oía voces pero no les contestaba!

Todos estaban locos y el único que estaba cuerdo era él. Como otras veces salió corriendo y la sorpresa le dio ventaja, la desesperación fuerzas y la enfermedad alas.

Ahora sabe que se tiene que esconder pues casi todos están locos y hablan con esas nuevas y extrañas radios llenas de luces y botones, sabe que nunca tiene que coger una de esas radios, pues es lo que vuelve locos a la gente, sabe que hay un plan para perseguirle y volverlo loco con ayuda de las pastillas que recetan esos falsos médicos, sabe que...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Aquí Picard... estoooo, el cuento bien, perooooo, vamos, que para alegrarme el día no era la cosa... moraleja: El problema de los esquizofrénicos es que no se toman la medicación y el de la sociedad en general es que estamos gilipollas con la tecnología... en fin, cambiando de tercio: Tenéis que ver "Ku Fu Panda" que es lo mejor que ha hecho Dreamworks desde "Sherk" (la primera, claro)... para ser maestro en las artes marciales milenarias es imprescindible no asfixiarse subiendo los mil escalones de piedra que, indefectiblemente, conducen al sagrado templo de los c... que no lo pueden edificar en el valle, no, se tienen que poner en lo alto de la más escarpada de las colinas, pa jo´er la marrana... cosas de la vida... Saludos a todos!

Anónimo dijo...

está bien el relato, el del talismán bien bien.
picard, a ti no te gusta el relato por que no salen ni vampiros ni gays

un saludo

Anónimo dijo...

muy bueno el relato. La verdad es que yo todavía a lo que no me acostumbro es a hablar por el sin manos que lleva el mío. No el de bluetooth sino el del cable, siempre me da la sensación de que van a pensar que hablo solo.

Saludines

Anónimo dijo...

muy bueno el relato. La verdad es que yo todavía a lo que no me acostumbro es a hablar por el sin manos que lleva el mío. No el de bluetooth sino el del cable, siempre me da la sensación de que van a pensar que hablo solo.

Saludines

Anónimo dijo...

Lo que a mí me hace efecto es que me tiro al suelo y adopto la posición fetal unos 5 minutos cuando oigo voces en los supermercados